Año 6, Número 11, abril - septiembre 2025    /    Revista Idiomática

 

La Migración Forzada a la Virtualidad:
Una Experiencia Docente de Enseñanza de Lenguas Extranjeras en la Era Digital

 


Collage: Soledad Martínez

Introducción

La pandemia de COVID-19 transformó radicalmente los procesos educativos a nivel mundial durante 2020. A través de este ensayo, he podido analizar desde mi experiencia personal como docente universitario de inglés en México, cómo se desarrolló la transición abrupta de la enseñanza presencial a entornos completamente virtuales, los retos enfrentados y las oportunidades descubiertas en este proceso. Este proceso me permite hoy día responder varias interrogantes que podrían ser de interés para muchos otros docentes y aquellos interesados en el ámbito académico, especialmente, aquellos que, de igual manera, se vieron afectados por la transición del entorno presencial al virtual: ¿Qué estrategias resultaron efectivas para adaptar la enseñanza de lenguas al entorno virtual? ¿Qué aprendizajes permanentes dejó esta experiencia para la práctica docente post-pandemia?

Mi Práctica Docente Antes de la Pandemia

En primer lugar, me gustaría destacar que mi formación profesional es como licenciado en lenguas con especialización en docencia y traducción de la lengua inglesa. Dicha formación me proporcionó un conocimiento profundo sobre estructuras gramaticales y sintácticas de ambos idiomas lo que influyó directamente en mi estilo de enseñanza frente a grupo.

En el entorno presencial, mis clases seguían un enfoque relativamente tradicional:

Cabe destacar que también me desempeñaba como traductor, por lo que estaba acostumbrado a ser mediador entre culturas, dedicaba gran parte de mi tiempo a que mis alumnos desarrollaran conciencia sobre cuestiones de registro, estilo y contexto comunicativo. Me atrevería a decir que esta sensibilidad a diversos matices de la lengua y cultura angloparlante constituía el núcleo de mi práctica docente presencial.

La Enseñanza Remota de Emergencia Durante la Pandemia

En marzo de 2020, cuando la pandemia forzó el confinamiento, mi metodología de enseñanza experimentó una transformación radical que atravesó gradualmente varias etapas que hoy día puedo definir muy puntualmente, pero en su momento pasaron desapercibidas.

Durante los primeros meses, como respuesta inmediata entre marzo y abril de 2020, mi estrategia fue básica y rudimentaria. Me comuniqué con los estudiantes principalmente por correo electrónico, asignándoles lecturas y ejercicios del libro de texto. Como evidencia de su trabajo, ellos enviaban fotografías de sus ejercicios resueltos. Este sistema se asemejaba en gran medida a los antiguos cursos por correspondencia, representando apenas el primer paso en un largo camino de adaptación digital.

Conforme se hizo evidente que el confinamiento se extendería, entre mayo y junio de 2020 pasé a una fase de adaptación inicial más estructurada. Comencé a grabar videos explicativos de aproximadamente 30 minutos sobre los temas gramaticales, compartiéndolos a través de YouTube y Google Drive. Los estudiantes visualizaban estas explicaciones y posteriormente resolvían los ejercicios asignados. La retroalimentación seguía siendo asincrónica, pero ya existía un componente audiovisual que enriquecía la experiencia de aprendizaje.

Para el segundo semestre del año, entre julio y diciembre de 2020, logré una consolidación digital mucho más robusta. Implementé sistemas de gestión del aprendizaje como Schoology, creando grupos de trabajo virtuales con estructura definida. Junto con mis estudiantes, pudimos comenzar a trabajar mediante foros de discusión y asignaciones más organizadas, con fechas específicas de entrega y retroalimentación, lo que me permitió un mejor control y organización del espacio áulico, ahora virtual. Durante este periodo conocí diversos enfoques de enseñanza aprendizaje, como el data-driven learning (DDL), donde el profesor y los estudiantes interactúan con materiales de clase que extraían ejemplos de la lengua directamente desde diversos corpus lingüísticos o que directamente les permitían interactuar directamente con dichos corpus para así identificar patrones del uso real idioma. Este nuevo enfoque me ayudó a que gradualmente desarrollara estrategias para fomentar la autonomía del estudiante, algo que resultaba crucial en este nuevo contexto de aprendizaje.

Durante todo este periodo de transición, sin darme cuenta, equilibraba tres aspectos fundamentales en mi enseñanza: trataba de mantener la calidad de la enseñanza del idioma, buscaba desarrollar competencias tecnológicas (tanto propias como de los estudiantes) y especialmente, fomentaba la autonomía del aprendizaje. Nuevamente, mi formación como traductor me servía como apoyo en el proceso de enseñanza. Al haber trabajado anteriormente con herramientas digitales específicas, como diccionarios especializados, memorias de traducción, glosarios, se me facilitó esta transición. Sin embargo, el mayor reto fue transformar completamente la dinámica de interacción con los estudiantes en un contexto donde el contacto directo era difícil, no imposible, pero la tensión social que se vivía no era de mucha ayuda.

El Regreso a la “Nueva Normalidad”: Aprendizajes Permanentes

Una vez superada la fase crítica de la pandemia y con el regreso paulatino a una cierta normalidad, mi práctica docente ya no podría volver a ser la misma. La experiencia en entornos virtuales dejó aprendizajes significativos muy marcados que transformaron permanentemente mi enfoque pedagógico.

Muchos de los beneficios integrados a mi nueva práctica docente eran más que obvios:

Los ambientes virtuales de aprendizaje (AVA) y las modalidades híbridas se convirtieron en elementos centrales de mi práctica actual. Para ese momento, mi enfoque docente había evolucionado hacia uno más centrado en el estudiante, donde la tecnología actuaba como una herramienta primordial del proceso de aprendizaje autónomo.

Mi papel como docente pasó de ser principalmente un transmisor de conocimientos a convertirme en un facilitador y guía para los estudiantes. De verdad que la pandemia aceleró un proceso que probablemente habría tomado años en desarrollarse orgánicamente.

Reflexiones y Recomendaciones Finales

Esta experiencia de migración forzada a la virtualidad me permite ofrecer algunas reflexiones y recomendaciones para diversos actores educativos.

Para otros colegas docentes:

Para instituciones educativas:

Para el sistema educativo en general:

Conclusión

Poderme adaptar a la enseñanza virtual durante la pandemia terminó siendo un proceso de investigación-acción: un ciclo constante de planeación, acción, observación y reflexión para transformar mi práctica educativa.

Hoy comprendo que mi identidad docente se enriqueció cuando la necesidad del cambio me permitió combinar mis competencias de traductor con las pedagógicas y tecnológicas. Fue una transición, aunque forzada y abrupta, que me ayudó a descubrir el enorme potencial que los ambientes virtuales ofrecen para la enseñanza de lenguas extranjeras.

El uso y la migración hacia entornos virtuales de aprendizaje es una realidad que seguirá creciendo. La pandemia actuó como un catalizador que aceleró esta transición a lo digital, revelándonos que existen beneficios invaluables que merecen ser aprovechados. Es mediante el uso adecuado de la tecnología en la enseñanza, no solo de idiomas, sino de todo tipo de conocimiento, que realmente crecemos como docentes, estudiantes y profesionales que aportan su granito de arena a la sociedad.

Me atrevo a decir que la educación del futuro será necesariamente híbrida, adaptativa y centrada en la autonomía del estudiante. Como docentes, nuestra responsabilidad es prepararnos para ser guías efectivos en este nuevo paradigma educativo. No nos quedemos atrás, mantengamos el paso lo más firme que sea posible.

Referencias

Benson, P. (2007). Autonomy in language teaching and learning. Language Teaching, 40, pp 21-40 doi:10.1017/ S0261444806003958

Duber, J. (2000). Computer assisted language learning. www-writing.Berkeley.edu/chorus/call/September2001.

Johns, T.F. (1991). From printout to handout: Grammar and vocabulary teaching in the context of data-driven learning. In Johns, T.F. and King, P. (Eds.) Classroom Concordancing. Birmingham: ELR.

Kranthi, K. (2017). Technology Enhanced Language Learning (TELL). International Journal of Business and Management Invention ISSN, 6, 30–33. link

Trujillo Cabrera, J.R., Ruiz Zamora, U., Becerril Bustamante, J.C. (2021). Capítulo IV. Propuesta pedagógica para la enseñanza del inglés y la robótica. En Fernando Peralta Castro, Benjamín Gutiérrez Gutiérrez (Coords.), 21st Century Abilities for Language Classroom: Challenges and Opportunities. Universidad de Colima.

 

Por Yamin Quiroz Esquivel

 

yquiroze@uaemex.mx

 

Licenciado en Lenguas por la UAEMex. Profesor de lengua inglesa, tecnología educativa y cultura mexicana. Coordinador de Cursos de Extensión y Vinculación. Traductor inglés-español. Previamente coordinador de Licenciatura y Centro de Autoacceso de lenguas. Estudiante de Maestría en Lingüística Aplicada con énfasis en docencia. Revisor académico de tesis de licenciatura.